Bosque del sector San Miguel de Naranjal será declarado área de conservación

Con gran expectativa por lograr que 2.780 hectáreas de su prodigioso territorio natural sean declaradas área de conservación, los miembros de la comunidad de San Miguel, del cantón Naranjal, se reunieron este martes 24 de septiembre con autoridades y representantes de varias instituciones, para coordinar las actividades conjuntas que impulsarán la protección del ecosistema que los rodea y el desarrollo eco turístico y productivo de su pueblo.

Esperan que dicha declaratoria sea anunciada durante Sesión del Consejo Provincial, por el Gobierno del Guayas, como autoridad ambiental. La declaratoria se emitirá luego de haberse cumplido una exhaustiva investigación, realizada en conjunto por expertos de la mencionada institución con el Ministerio del Ambiente del Ecuador (MAE), a través del Proyecto de Conservación de los Anfibios del Ecuador y Uso Sostenible de sus Recursos Genéticos (PARG); con aporte de del programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y de los Fondos para el Medio Ambiente Mundial (GEF), a través de la cual se confirmó que en el área habita la rana Atelopus balios, mejor conocida como ‘ranita militar’, especie en peligro de extinción.

En la reunión, el alcalde Luigi Rivera; la directora de Gestión Ambiental de la Prefectura, Cecilia Herrera; el presidente de la comuna San Miguel, Pedro León; el representante del PARG, Daniel Chávez, entre otros voceros institucionales, escucharon a los habitantes de la comuna exponer las necesidades de obras que consideran prioritarias para poder consolidar su proyecto. Mientras, los habitantes se comprometieron a cuidar y conservar el bosque.

Todos ellos recorrieron y observaron las riquezas naturales del lugar. “Esta área es ideal para que ingrese en nuestro programa de conservación y productividad sostenible. Nosotros brindaremos los lineamientos, pero quienes estarán a cargo del cuidado serán los miembros de la comunidad”, comentó Cecilia Herrera.

Chávez, por su parte, informó que la presencia de la ranita militar en San Miguel es un indicador de que allí existe una buena calidad ambiental. “La desaparición de esta rana se está produciendo por la deforestación, la expansión agrícola, el uso inapropiado de agro pesticidas y otros químicos, etc.

Estamos fomentando que las personas cambien sus estrategias productivas y que cuenten con nuevas competencias, para que dejen de explotar los bosques y de abusar de los ecosistemas”, aseguró el biólogo.

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