Mediante un convenio entre la Prefectura del Guayas y el Municipio se logró restablecer el paso hacia varias comunidades productivas y turísticas.
Pese a que la obra está en un 95% de avance, la instalación de un puente Bailey sobre el río Chagüe ya es de gran beneficio para comunidades y productores agrícolas y ganaderos del cantón Bucay.
La prefecta del Guayas, Susana González, y el alcalde de Bucay, Gregorio Rodríguez, supervisaron los trabajos que se realizan y que conectan por lo menos a ocho recintos como la comunidad Shuar Río Limón, San Antonio, San Alonso, Los Naranjos, entre otros.
“Estos son puentes que cambian vidas, que transforman los caminos de la producción de la provincia pero que acercan, sobre todo, a las comunidades y permiten el desarrollo humano que, desde la Prefectura del Guayas, con un equipo comprometido, lo estamos logrado”, dijo Susana González.
La Prefecta explicó que, con el puente caído por más de seis años, la comunidad Shuar se volvió en no contactada porque el turismo cultural no podía ingresar. Sin embargo, después de cumplir con el proceso legal la obra se inició el 16 de octubre y en menos de 60 días está por finalizar. “Eso se llama eficacia, una visión administrativa que exige que los contratistas cumplan dentro del marco de la ley y porque las comunidades no pueden esperar más, como Guayas no tiene tiempo para la indiferencia”.
La instalación del puente se dio gracias a un convenio entre la Prefectura, que financia los USD 118.098 que cuestan los trabajos, y el Municipio de Bucay que ejecuta a obra.
“Nosotros lo que hemos sido es canalizadores de esta obra porque los fondos y la ingeniería son de la Prefectura. Este es un puente que más allá de unir dos orillas, une productividad, desarrollo y permite que las comunidades no pierdan la esperanza de que sí se pueden hacer obras cuando hay un objetivo claro y el apoyo irrestricto de autoridades que están dispuestas a hacer bien las cosas”, expresó el alcalde Gregorio Rodríguez.
El Burgomaestre mostró su satisfacción por los trabajos pues el puente hoy conecta a recintos de gran producción agrícola, así como de leche y sus derivados, para quienes la llegada del invierno representaba muchas veces la pérdida de sus productos porque no podían pasar los camiones.
Luego de cruzar en su camioneta por el sitio, Raúl Peñafiel reconoce lo diligente que han sido las autoridades en solucionar este problema de varios años. “La gente necesitaba el puente porque para sacar los productos de acá adentro, y para salir al pueblo, era bien difícil porque no había como pasar. Está muy bien lo que han hecho, que sigan trabajando así”.
La maquinaria pesada trabaja en la parte final de la protección de las bases del puente, y los accesos, previo a su inauguración.