La rápida intervención de maquinaria del Gobierno del Guayas, dispuesta por el prefecto Carlos Luis Morales, evitó un grave daño ambiental en el cantón Yaguachi. Los trabajos fueron en el mantenimiento de la laguna de oxidación que da tratamiento a las aguas servidas del cantón.
Vicente León, supervisor de mantenimiento de agua potable y aguas servidas del Municipio de Yaguachi, explicó que el problema se presentó porque, en seis años de funcionamiento, la planta de tratamiento de aguas servidas, ubicada en la vía Bodeguita-Monterrey, en las afueras del cantón, “no tuvo un mantenimiento técnico”.
En la etapa invernal, la primera de las piscinas que conforman las instalaciones colapsó por la acumulación de sedimentos y llegó a punto de desbordar la descarga. El riesgo, según indicó Katy Díaz, jefe de Gestión Ambiental del cabildo, fue que “si hubiera dado el rebose, no hubiera habido el tratamiento de las aguas residuales; entonces, la descarga hubiera ido directamente al río y se hubiera contaminado el agua”. Se refiere al Yaguachi, un río que es afluente del Babahoyo y este, a su vez, afluente del Guayas.
La afectación inmediata también hubiera sido para las zonas cultivadas (principalmente de arroz, aunque también se produce cacao y café) de pequeños agricultores, camaroneras y habitantes de los recintos vecinos.
Maquinaria del Gobierno del Guayas, que trabajaba en el mantenimiento de cauces en el cantón, fue redireccionada hacia la laguna de oxidación. “Si no se tenía esa máquina, se hubiera tenido que declarar una emergencia. En ese momento, hubiésemos estado en una situación crítica por la inmovilización de todo el país”, subrayó León, al recordar que el momento más crítico se vivió durante la cuarentena por la pandemia del coronavirus.
En los sitios colapsados de la laguna de oxidación se removió 9.500 m3 de sedimento, observando todas las medidas ambientales para evitar daños ecológicos y permitir el paso de las aguas entre las piscinas, antes de su desfogue al río Yaguachi.
Actualmente, se procede al desbroce de la maleza y se continuará con la remoción de otros 6.000 m3 de sedimento, según explicó Marcos Delgado, técnico de la Dirección de Riego, Drenaje y Dragas. “Se han mitigado los riesgos y el tratamiento de las aguas está en un nivel casi normal”.