La prefecta Aguiñaga inauguró la primera de 7 perchas con productos que ayudan a dinamizar la economía. La idea es llegar a nivel nacional

Jessenia Rodríguez repetía que se sentía importante porque llegaba a un nuevo escaparate. Magally Chasín no había podido dormir en toda la noche porque, por primera vez, su producto se comercializa en una tienda. Sus historias fueron parte del acto de apertura de una nueva percha de Guayalma en las tiendas Listo, de Primax, marcando un nuevo hito en el respaldo de la Prefectura Ciudadana del Guayas a los emprendedores de la provincia.

La emotiva ceremonia de apertura se desarrolló bajo el lema de “Si es Guayas, es nuestro” y el liderazgo de la prefecta Marcela Aguiñaga. A ella la acompañaron Paúl Cajías, gerente de Seguridad, Salud y Medio Ambiente de Primax; Víctor Hugo Monroy, gerente de Tiendas de Conveniencia de Listo; Pedro Vizueta, gerente de Operaciones de Primax Ecuador, entre otros.

“Nuestros emprendedores están desbordados de trabajo. Nos dicen: ‘qué alegría’. Esto es generación de empleo y redistribución de riqueza en la provincia. Hoy, a falta de empleo, nuestros emprendedores levantan la economía de la provincia del Guayas”, destacó la ejecutiva guayasense minutos antes de desvelar la percha de Guayalma en la tienda Listo de la gasolinera Primax, en la ciudadela Entre Ríos, en La Puntilla.

La alianza estratégica con Listo y Primax permite que nueve productos de cinco emprendimientos lleguen a siete tiendas de la provincia. “Tenemos un espacio para poder dar esa apertura a nuestros emprendedores y dinamizar la economía de la provincia”, señaló Paúl Cajías. Mientras que Víctor Hugo Monroy ratificó el compromiso de abrirles una “vitrina no solo en Guayas sino en todo el país”.

Jessenia Rodríguez no paraba de sonreír mientras veía su producto chimichurris D’Menoni en la percha que ahora tiene Guayalma en Listo. Y por eso le agradeció a la prefecta Aguiñaga, porque “nosotros pensamos en chiquito, pero usted pensó mucho más grande”.

A Magaly Chasín se le quebró la voz cuando contó que las recetas de sus productos de ají eran de su abuela. “Es un homenaje a ella que lo tengo hoy y vivo de eso gracias a ustedes… Nunca pensé estar como estoy ahora: apoyada por una gran mujer, como es Marcela Aguiñaga”.