Milagro

Milagro

Alcalde

Ab. Pedro Enrique Solines Chacón

Su cabecera cantonal es la ciudad de Milagro, lugar donde se agrupa gran parte de su población total que es de 199.835 habitantes.

San Francisco de Milagro se asienta en los territorios conocidos como Chirijo en época de la conquista española, abarcando oficialmente 401 km2. Su fecunda actividad comercial y la evolución de su industria agro productiva lo han posicionado como un catón importante en la producción y comercialización de azúcar y sus derivados, nacional e internacionalmente.

Su cantonización se festeja el 17 de septiembre con eventos como la elección de la Reina, desfiles cívicos y militares, concursos de poesía, pintura, dibujo y shows artísticos.

Organización territorial

El cantón se divide en parroquias que pueden ser urbanas o rurales y son representadas por las Juntas Parroquiales ante el Municipio de Milagro.  

Parroquias urbanas:  

  • Camilo Andrade Manrique 
  • Chirijos 
  • Coronel Enrique Valdez C.
  • Ernesto Seminario Hans 

Parroquias rurales:  

  • Santa Rosa de Chobo 
  • Mariscal Sucre 
  • Roberto Astudillo 
  • 5 de junio 

Leyenda sobre su nombre

San Francisco de Milagro es como se denomina hoy los territorios que antes de la época de la Conquista estaba bajo el dominio de los Chirijos.

En la época de la colonia, vino a establecerse a este sitio un ex-Oidor de la Real Audiencia de Quito, atraído por la hermosura del paisaje y por la fertilidad de la tierra virgen, (en el sitio en que se levanta hoy el Ingenio Valdez.

La esposa del ex-Oidor adquirió unas terribles calenturas con frío (Paludismo agudo), que puso en grave peligro su vida. Como Pelletier y Caventou no habían descubierto aún el sulfato de Quinina, el ex-Oidor, con la fe religiosa de la época, pidió un milagro a San Francisco de Asís, para que le devolviera la salud a su esposa.

Y el milagro se produjo, bajo la forma de un indio nativo herbolario, que provisto de unas cortezas del árbol de la quina y de unos trozos del bejuco llamado Zaragoza, preparó un cocimiento que administrado a la enferma y repetido a dosis regulares, devolvieron la salud a la señora, después de diez días de tratamiento.

El español en agradecimiento a San Francisco de Asís, autor del milagro, pidió al gobernador de Guayaquil, que se fundara en ese lugar una villa con el nombre de San Francisco del Milagro.

La villa no pudo ser fundada entonces, probablemente a causa de la penuria del cabildo Guayaquileño; pero el Recinto, a orillas del entonces río Chirijo, hoy río Milagro, fue bautizado con el nombre de San Francisco del Milagro.