La Prefectura Ciudadana del Guayas ejecuta frentes de obras para mitigar los impactos en las zonas rurales
La economía de cientos de familias que habitan en el cantón Isidro Ayora empieza a reactivarse gracias a las labores preventivas que impulsa la prefecta del Guayas, Marcela Aguiñaga, en los sectores de Las Mercedes y Pueblo Nuevo. Allí, la inclemencia del invierno ocasionó pérdidas de cultivos y dejó incomunicada a gran parte de su población.
Por ello, en el recinto Paco Abajo, a la altura del estero El Tamarindo, personal técnico de la Dirección de Obras Públicas instala 13 tuberías de hormigón; esta acción permite encauzarlo y mejorar la transportación de las cosechas de maíz, mango y arroz, al igual que la producción de queso y leche.
Así lo reconoce Kevin La Torre, agricultor de 24 años, quien semanas atrás no pudo trasladar sus cultivos hacia los diferentes centros de consumo. La creciente de El Tamarindo interrumpió la conexión del camino vecinal con la vía Las Mercedes – Isidro Ayora, que lleva hasta la cabecera cantonal.
“Gracias a la prefecta Marcela Aguiñaga por habernos socorrido en este momento; posiblemente, que con la llegada del Fenómeno El Niño no tengamos las pérdidas que nos han suscitado en el transcurso de las lluvias pasadas”, aseguró La Torre.
Esta atención incluye el reforzamiento de un talud con piedra escollera, que representa un riesgo para los cultivos y dificultaba el acceso de los estudiantes hacia los centros educativos.
“Me siento agradecido con esta obra porque beneficia a muchas personas: a nosotros como padres de familia para sacar a nuestros hijos a la escuela; si no fuera por esto, no pudiéramos pasar”, puntualizó Macario Morán, ganadero del recinto La Esmeralda.
Al otro extremo del cantón, en Pueblo Nuevo, la Prefectura Ciudadana del Guayas avanza con la labor preventiva en el estero Boca de Zanja, donde se reemplazan tuberías por ductos cajones. Se trata de un compromiso adquirido por el viceprefecto Carlos Serrano, durante el recorrido que realizó hace días atrás, para darle una solución definitiva a los más de 200 ayorenses que viven en esta zona
“En este invierno, que el agua daba a la cintura, se perdía el arroz; las tuberías no abastecían. Los ductos cajones nos dan una garantía que va a haber un buen trabajo”, reconoció Wellington Holguín, agricultor de 40 años.
Aquilino Vargas, oriundo del recinto Boca de Zanja, destacó la pronta atención de la nueva administración provincial: “Agradecemos a la Prefecta que nos está extendiendo la mano. Estamos viendo una transformación diferente y eso es lo que queremos la mayoría de los agricultores”.