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El nuevo asfalto es visible en un tramo del puente de av. León Febres Cordero

También se completó la remoción de la actual carpeta asfáltica en una sección de 1,5 kilómetros de la vía, en el sentido Guayaquil-Daule

A menos de dos semanas de haberse iniciado la rehabilitación de la avenida León Febres Cordero en La Aurora, los cambios ya son visibles. La sección del puente Vicente Rocafuerte, en el tramo Guayaquil-Daule, ya luce reasfaltado en sus 230 metros de longitud.

La Prefectura Ciudadana del Guayas está a cargo de los trabajos en los 7,2 kilómetros de la avenida, donde se coloca una nueva carpeta asfáltica de 10 centímetros de espesor, una vez que el Ministerio de Transporte autorizó la obra; aunque la vía sigue siendo competencia de esa cartera de Estado.

La obra empezó la noche del pasado 30 de abril, tal como ofreció la prefecta Marcela Aguiñaga. Y los resultados ya son evidentes para beneficio de los usuarios. Ángeles Quiroga, habitante de la zona, se mostró sorprendida porque los trabajos son una realidad. “Es un milagro que arreglen. Realmente, (en ocasiones anteriores) reparaban un poco y lo dejaban a medias”.

“Magnífico me parece, porque estaba muy dañada la vía. Entonces, uno anda con más confianza”, indicó Vicente Alvarado.

El beneficio también lo palpan los conductores. Marco Brazales, chofer de una unidad de transporte público, felicitó que al fin la avenida La Aurora está siendo sometida a una transformación profunda. “Ya era momento que se preocupe una autoridad por estas calles, porque la verdad que, para nosotros como transportistas y conductores, era un gran problema. Veo que el puente ya lo están arreglando y en esta parte están haciendo un arreglo temporal. Me parece muy bien, la felicito a la Prefecta. Excelente gestión”.

Además de la reposición de la carpeta asfáltica en una sección del puente, se ha logrado el fresado (remoción de la actual carpeta asfáltica) de 1,5 kilómetros, en el sentido Guayaquil-Daule, y faltan pocos días para concluir el mantenimiento provisional (bacheo) de toda la arteria vial. Con esta última labor, se pretende que, cuando se cierren ciertos carriles, los vehículos puedan circular por los tramos restantes sin sufrir accidentes por el mal estado de la avenida.

Edwin González, superintendente de obra, explicó que primero se avanzará por lo que ha sido identificado como el carril derecho (en el sentido Guayaquil-Daule) y luego se continuará en el sentido contrario. La inversión es de, aproximadamente, 4,5 millones de dólares, con la finalidad de obtener una vía más resistente para mejorar la circulación de 70.000 vehículos que, a diario, transitan por ella. El beneficio directo es para 120.000 personas.