En un significativo evento, Marcela Aguiñaga Vallejo y Carlos Serrano Bonilla asumieron la Prefectura y Viceprefectura del Guayas, respectivamente. Cientos de guayasenses fueron parte de este emotivo acto, que se desarrolló en los exteriores del edificio de la Prefectura.

Provenientes desde los 25 cantones y las 29 juntas parroquiales rurales, atestiguaron el juramento realizado por las flamantes autoridades provinciales y demostraron su respaldo al cambio que la Prefecta propuso en campaña.

Los Alcaldes y Presidentes de Juntas Parroquiales Rurales, quienes forman parte del Consejo Provincial, también formaron parte del evento, que ratifica el compromiso de un Guayas unido, sin distinción de banderas políticas.

En su primer discurso, la primera autoridad provincial agradeció a los guayasenses por su apoyo con un rotundo “Gracias Totales” e indicó que asumía el reto más grande de su vida; esto luego de constatar durante la campaña el lamentable estado de abandono en que se encuentra la provincia.

Asumió la voz de la provincia del Guayas y dejó claro que exigirá al Gobierno central cumplir con todas las obligaciones, sobre todo en materia de seguridad, para lo que además convocará un “Consejo de Seguridad” provincial.

Respecto al dragado del río, indicó temer que la comunicación irresponsable haya creado falsas expectativas. “Nos vendieron (la draga) como “la solución a las inundaciones” cuando en realidad es solo es una parte de la solución”.

Además, indicó que debemos estar preparados con urgencia para la, casi segura, llegada del fenómeno de El Niño; asimismo, destacó que retomará la agenda social como barrera preventiva frente al crimen organizado para así, “arrancharle los jóvenes a la delincuencia”.

Anunció también del plan de vivienda rural y de reconstruir la vialidad. También de la implementación del plan “Cuidando Vidas” del que señaló tiene como objetivo valorar y reconocer el trabajo de cuidado que hacen las mujeres y su aporte al desarrollo económico de la sociedad.

Para el final de su discurso, y de la ceremonia, las nuevas autoridades presentes (alcaldes, concejales y miembros de juntas parroquiales rurales) se pusieron de pie junto a ella y frente a todos los asistentes para, en una sola voz, cantar el himno de la provincia.