Prefecta Aguiñaga lideró primera entrega en Naranjal. El plan de la Prefectura Ciudadana del Guayas beneficiará a 2.800 cacaoteros

Ahorro y rentabilidad. Esas dos palabras sintetizan los beneficios del plan de entrega gratuita de plántulas de cacao que inició la prefecta Marcela Aguiñaga, este martes, 12 de noviembre, en Naranjal. La primera entrega de 94.000 ejemplares llegó a 166 pequeños cacaoteros y 19 grupos de productores.

En toda la provincia se distribuirán 1’150.000 plántulas para más de 2.800 pequeños productores que tienen de una a cinco hectáreas. La inversión es de más de 1’000.000 de dólares, según informó la ejecutiva guayasense. “Esta es una forma de que ustedes puedan abaratar los costos de producción… Y hoy que al cacao le está yendo bien debemos mejorar las condiciones de productibilidad y rentabilidad, para que ustedes ganen más”, les dijo.

El objetivo de la administración de Marcela Aguiñaga es que los pequeños productores puedan invertir en la tierra. “Tenemos que mejorar las condiciones de producción, no solamente con el mejoramiento del suelo, sino también ser más eficientes con el tipo de plantas que siembran. Que sean mucho más jóvenes, que tengan mucho más rentabilidad y productividad y que les permita con ello tener mayores recursos cuando vendan el cacao”.

La Prefecta del Guayas también anunció otras acciones, como la capacitación para el mejoramiento de la poda y para generar valor agregado con productos como la crema de cacao, aprovechando el buen precio del producto en el mercado internacional. “Tenemos que pensar en dar ese salto y no solo quedarnos como productores primarios, para que puedan ganar más dinero para ustedes y sus familias”.

Los agricultores destacaron los beneficios de la entrega gratuita de plántulas. Carlos Crespo, dirigente del recinto La Delicia, destacó la “ayuda inmensa” de la Prefectura Ciudadana del Guayas. “Es ahorro y economía. A futuro vamos a tener una producción que nos va a ayudar y vamos a tener mucho más ingreso para nuestra canasta familiar”.

Para Nivaldo Quezada, del recito Jaime Roldós, “con el precio que está ahora el cacao, que estamos en un auge, el beneficio es muy gratificante. Eso nos permite reforestar nuestros espacios”.